Qué es el apego seguro y por qué es tan importante

Aunque resulta difícil avanzar una definición precisa del ‘apego seguro’, debemos decir, como punto de partida, que pretende identificar un tipo de relación entre niños/as y sus cuidadores principales que se basa en la creación de vínculos emocionales estables y, en general, un entorno de confianza en el que los niños y niñas pueden desarrollarse y satisfacer, con mayor grado de libertad, sus necesidades físicas y afectivas. Así, la noción de ‘apego seguro’ ha guiado distintas investigaciones que muestran no solo su relevancia en el proceso de desarrollo de los niños y niñas, sino en el proceso general para favorecer el bienestar emocional, social y cognitivo de las personas más allá de su etapa de crianza. 

John Bowlby y la teoría del apego

El psicólogo británico John Bowlby (1969-1980) es considerado uno de los primeros autores en abordar de forma sistemática el apego e identificar distintos modos de relación entre niños/as y cuidadores. A grandes rasgos, Bowlby comprendía el apego seguro como aquella relación en la que los niños y niñas sienten seguridad y confianza ante la presencia de sus cuidadores, lo que les permite explorar el mundo con seguridad y estabilidad. Destacando que los lazos emocionales entre los cuidadores y los niños son fundamentales para el desarrollo humano, argumentó que el apego seguro proporciona una base emocional sólida para el crecimiento psicológico saludable.  

Bowlby partía de la necesidad innata de formar relaciones estrechas con figuras de apego como medio de supervivencia y seguridad emocional;  a partir de aquí, Bowlby –en colaboración con otras figuras relevantes, como Mary Ainsworth– desarrolla una teoría que identifica distintas formas de satisfacer tales necesidades físicas y emocionales. Entre ellas, destacaba aquella  basada en interacciones consistentes y sensibles entre el cuidador y el niño, lo que permite al niño desarrollar un sentido de confianza en el mundo que lo rodea. 

De este modo, el tipo de interacción que se establezca durante la crianza marca, en cierto modo, el tipo de desarrollo emocional y cognitivo a largo plazo: según Bowlby, los niños/as con un apego seguro tienen la capacidad de regular sus emociones y explorar el espacio de manera independiente debido a la seguridad emocional que obtienen de sus cuidadores; del mismo modo, las personas que experimentan un apego seguro en la infancia suelen tener relaciones más satisfactorias y estables en la vida adulta.

Características del apego seguro

El apego seguro articula una relación emocional sólida y saludable entre el niño/a y sus cuidadores principales. En general, sus tres características principales son: 

  • Confianza y seguridad: los niños/as con un apego seguro confían en la disponibilidad y la sensibilidad de sus cuidadores para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas.
  • Exploración activa y límites: a partir de un ambiente de seguridad, se favorece la exploración activa del entorno. Al mismo tiempo, se construye una dinámica que facilita el establecimiento de límites que no atienden a imposiciones autoritarias, sino a procesos de acompañamiento y educación.
  • Angustia ante la separación: aunque la separación puede ser traumática para todas las personas, el apego seguro facilita una transición menos abrupta y permite afrontar la angustia de forma más consciente.

Relevancia del apego seguro

A partir de lo anterior, debemos señalar los beneficios más destacados del apego seguro:

  • Proporciona una base emocional sólida para que el niño/a explore el mundo de manera segura y confiada. Al saber que tienen un cuidador de confianza al que pueden recurrir en momentos de necesidad, los niños y niñas pueden desarrollar una mayor autonomía y autoestima.
  • Los niños y niñas con un apego seguro tienden a desarrollar habilidades de regulación emocional más efectivas. Al experimentar la respuesta sensible y reconfortante de sus cuidadores a sus necesidades emocionales, aprenden a manejar sus propias emociones de manera saludable.
  • El apego seguro establece un modelo temprano de relaciones interpersonales saludables. Se experimentan relaciones de confianza y apoyo con los cuidadores que tienden a replicarse posteriormente en los patrones de relación con otras personas.
  • La seguridad emocional proporcionada por el apego seguro es fundamental para el desarrollo cognitivo: las personas con apego seguro tienen más probabilidades de explorar activamente su entorno, lo que estimula el desarrollo del pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad.
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Posted by Centro Movo

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